La disciplina de acomodar tu cama todos los días es la misma que necesitas para tener éxito en la vida y en tu empresa.
La principal característica de la disciplina es la constancia y ésta no puede ser inconstante, en otras palabras no puede ser que en tu trabajo tengas disciplina pero al llegar a tu casa se te olvida, y vives tus días encendiendo el TV o la computadora por horas dejando pasar el tiempo.
He escuchado algunas amistades decir “cuando yo quiero lo hago” y de verdad que lo pueden hacer; y eso los hace sentir bien porque realmente son capaces de poder hacerlo, pero de una forma inconstante. El problema de una disciplina y capacidad inconstante es que se pasan los días y aún no has terminado tu proyecto, se acercan las fechas límites de entrega y a último momento debes andar corriendo.
Ser disciplinado cuesta, ya que es más fácil encender la computadora que apagarla, comprar algo rápido para comer que hacerse algo saludable, es más fácil “dejarlo para mañana”; ¿lo ves? Hay una gran diferencia en pasar haciendo solamente lo que nos gusta en pasar haciendo lo que nos conviene, todas las personas tenemos 24 horas al día y lo que diferencia el avance de unas respecto a otras es la forma en como organizan sus actividades en su tiempo.
Deseo que hoy te repitas durante el día ésta frase (incluso estando en tu casa después del trabajo): “La disciplina no puede ser inconstante”.
Sólo el hecho de decirlo varias veces con tu boca tendrá la capacidad de cambiar algo en tu día en pro de tus metas, pero sólo lo experimentarás, si lo haces.