En nuestros propósitos de existencia yacen nuestras motivaciones y energía.
Muchas veces las personas se sienten frustradas, desmotivadas, sin encontratle ya sabor a lo que hacen.
A veces los equipos han perdido su rumbo, se han desenfocado de lo que eran y están yendo por un camino que los separa
Re-conectar con nuestros propósitos de vida nos puede encaminar hacia lo que autenticamente somos y queremos, ahí es donde está de nueva nuestra energía y ánimo positivo. En coaching ejecutivo y de equipos lo llamamos el vuelo de águila, haciendo referencia a la vista panorámica que alcanzamos.
En mis sesiones de coaching con profesionales no empiezo un porceso de consecusión de objetivos sin haber trabajado primero una sesión completa en re-conectar al cliente o equipo con sus propósitos.
Aquí te presento una alternativa para una sesión / taller de propósitos con ejemplos:
1. Comprende el concepto de propósito: como mencioné anteriormente, el propósito es el «por qué» detrás de lo que hacemos. Es nuestra razón de ser, nuestra causa o creencia que nos inspira y nos guía hacia la acción.
2. Reflexiona sobre tus valores: los valores son principios o creencias fundamentales que rigen nuestra vida. Reflexiona sobre cuáles son tus valores más importantes, ya que estos pueden ser una pista importante para definir tu propósito.
Ejemplo de valores: Honestidad, Integridad, Empatía, Respeto, Compromiso, Responsabilidad, Creatividad.
3. Analiza tu historia personal: reflexiona sobre tu vida personal y profesional hasta el momento. Identifica patrones o temas comunes que hayan influido en tus decisiones y acciones. Esto puede ayudarte a encontrar pistas sobre tu propósito.
Ejemplo de patrones: Me gusta ayudar a las personas, disfruto mucho trabajar en equipo, siempre he querido hacer un cambio positivo en mi comunidad.
4. Piensa en el impacto que quieres tener: piensa en el impacto que quieres tener en el mundo o en las personas que te rodean. ¿Qué te gustaría cambiar o mejorar en el mundo? ¿Cómo te gustaría ayudar a las personas? Esto puede ayudarte a definir tu propósito.
Ejemplo de impacto: Quiero ayudar a las personas a tener una vida más saludable y feliz, quiero hacer un cambio positivo en mi comunidad al promover la educación, quiero crear una empresa que tenga un impacto positivo en el medio ambiente.
5. Define tu propósito en una sola frase: utiliza toda la información que has recopilado para definir tu propósito en una sola frase. Tu propósito debe ser una declaración clara y concisa que resuma tu razón de ser y tu impacto deseado.
Ejemplos de definición de propósito:
• «Mi propósito es inspirar y motivar a las personas para que vivan una vida saludable y feliz».
• «Mi propósito es crear un cambio positivo en mi comunidad al promover la educación y la igualdad».
• «Mi propósito es crear una empresa que tenga un impacto positivo en el medio ambiente y contribuya a la sostenibilidad del planeta».
Formato de definición de propósito:
• Mi propósito es [acción] para [impacto].
• Ejemplo: Mi propósito es inspirar y motivar a las personas para que vivan una vida saludable y feliz.
6. Asegúrate de que tu propósito esté alineado con tus valores: asegúrate de que tu propósito esté en línea con tus valores personales. Si tu propósito y tus valores están alineados, será más fácil para ti mantener tu motivación y tu compromiso a largo plazo.
7. Prueba tu propósito: pon a prueba tu propósito en situaciones reales. Por ejemplo, cuando enfrentes una decisión importante, pregúntate si esa decisión está en línea con tu propósito. Si no es así, es posible que debas reconsiderar tu propósito.
8. Revísalo periódicamente: revisa tu propósito periódicamente para asegurarte de que sigue siendo relevante y significativo para ti. Si tu propósito cambia, no te preocupes, es normal.