En toda relación habrán conflictos, ¿tienes la habilidad y la serenidad para afrontarlos asertivamente?
Si lo analizas bien, generalmente las personas mejor pagadas son aquellas con habilidad para solucionar problemas. Y el gran reto para desarrollar esta habilidad es que donde hay conflictos hay emociones de por medio, y con emociones intensas nos volvemos menos reacionales, es por ello que en momentos difícles requerimos metodología, serenidad y técnicas que nos permitan mantenernos en la turbulencia con objetividad.
Es todo un reto, pero aquí hay algunos principios esenciales en la manera de enfrentar conflictos laborales:
– Identificar el problema: lo primero que se debe hacer es identificar el problema o los problemas que están causando el conflicto. Esto puede ser difícil, especialmente si hay más de una persona involucrada y si las emociones están involucradas. Si es necesario, puede ser útil hacer una lista de los problemas para asegurarse de no olvidar ninguno.
– Hable con la persona con quien tiene el conflicto: una vez que se identifique el problema, es importante hablar directamente con la persona con quien tiene el conflicto. Esto le dará la oportunidad de expresar sus puntos de vista y de escuchar los de la otra persona. Si es posible, trate de hablar en privado para evitar que se sienta amenazada o atacada.
– Escuchar activamente: escuchar activamente es la mejor manera de entender los puntos de vista de la otra persona y de ayudar a resolver el conflicto. Para escuchar activamente, debes concentrarte en lo que la otra persona está diciendo, sin interrumpirla. Mira a la persona a los ojos y asiente con la cabeza para mostrar que estás escuchando.
– Trate de entender los puntos de vista de la otra persona: a veces, es difícil comprender cómo piensa o siente la otra persona. Trate de ponerse en su lugar y de ver las cosas desde su punto de vista. Esto le ayudará a tener una mejor comprensión de la situación y le permitirá llegar a una solución que sea satisfactoria para ambas partes.
– Sea flexible: en cualquier conflicto, es importante ser flexible. Si ambas personas están dispuestas a ceder un poco, es más probable que se llegue a una solución que satisfaga a todos.
– Encuentre una solución que satisfaga a todas las partes: es importante tratar de encontrar una solución que sea satisfactoria para todas las personas involucradas. A veces, esto significa que una persona tendrá que ceder más que otra. Sin embargo, si todas las personas involucradas están dispuestas a hacer concesiones, es más probable que se encuentre una solución que funcione para todos.
Siempre a toda edad, podemos ser mejores; hay muchas habilidades que aún no desarrollamos y que nunca es tarde para gozar del beneficio de tener credibilidad y liderazgo en nuestro ambiente profesional.
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