¿Tiene lógica para usted lo siguiente?…
Pintar las paredes del cuarto cuando todo lo demás es un desorden.
Querer quitarse el síntoma con pastillas y no hacer nada con lo que lo provoca.
Intentar motivar pero manteniendo todo aquello que desmotiva.
Darle todo a sus hijos materialmente pero no estar presentes para cuando necesitan confiar en alguien.
Poner abrillantador sobre la superficie llena de polvo.
Principio para su éxito.
A veces intentamos ser buenos, realizar cambios enfocados en lo positivo; sin embargo, si forzamos esto ignorando lo que aún puede estar mal, nos podemos llevar decepciones en nuestra buena intención.
En otras palabras hay que borrar primero la pizarra para volver a escribir.
Usted podría lograr mucho más dejando de hacer lo malo inicialmente, por el ejemplo el jefe que no ve resultados cuando da un incentivo para que sus empleados se motiven se podría decepcionará, podría realmente no estar entendiendo que lo mejor que podría hacer es dejar de estar forzando horario extraordinario o tener a la gente desinformada de los proyectos de la empresa.
La madre o padre que intenta un día sentarse a estudiar con sus hijos cuando los exámenes están encima podría decepcionarse de la actitud de su hijo, sin saber que lo mejor que puede hacer es dejar de gritarle para obtener el comportamiento que desea.
Este es nuestra sugerencia que tiene respaldo científico:
Primero barra lo malo para poder instaurar lo bueno.
Cómo aplica
Recuerdo una experiencia con una empresa aquí en Costa Rica que lanzó una estrategia de servicio al cliente donde en sus reuniones internas determinaron que debían enfocarse en la cortesía.
Hicieron su inversión en reuniones para expandir la estrategia a todos sus empleados, impresiones de boletines informativos, capacitaciones etc.
Todo esto ignorando lo que realmente estaba mal en su servicio: La rapidez de la atención.
Incluso en algunas encuestas que ya habían realizado pero no se habían revisado ni tomado en cuenta en sus decisiones, resaltaba que era la principal y casi única queja de sus clientes.
Es un ejemplo de intentar instaurar lo que creemos que es correcto sin haber «barrido» primero lo que está mal.
No siempre visualizará usted lo que está mal, es más tendemos a ignorar que nos equivocamos en las cosas, una pasión y compromiso bien enfocados pueden llevarte mucho más lejos en menos tiempo.
Esto es lo que requerimos.
Ampliar nuestra visión, ya que puede haber una diferencia entre lo que creemos correcto y lo que está sucediendo.
No podemos de repente intentar ganarnos la voluntad de nuestra pareja cuando lo que hemos hecho es herirla de palabra o ganarse el compromiso de las personas para que acepten un nuevo cambio diciéndoles que son importantes cuando no les ha tomado en cuenta en las decisiones y solo se les ha pedido obediencia ciega.
Éstas 2 preguntas con respuestas sinceras e incluso con opinión de otras personas podrán ahorrarle mucho tiempo, dolor de cabeza o decepciones:
1- ¿Qué debería comenzar primero a quitar para que mi idea tenga un terreno fértil?
2- ¿Hay algo que no estoy queriendo ver en esta circunstancia?