Cuando careces de habilidades sociales.
¿Cómo te sientes cuando las personas te ignoran, cuando tienes que compartir o trabajar con enemistades o personas que te tienen resentimientos o los tienes con ellas?
Si bien es cierto que necesitamos nuestros espacios personales también es cierto que la mayor parte la pasamos junto con otros y según lo saludable de estas interacciones así nos sentiremos y según como nos sentimos así nos comportamos.
He desarrollado en mi país talleres para grupos donde enseño habilidades para comunicarnos asertivamente, para solucionar conflictos manteniendo o inclusive fortaleciendo la relación y me he dado cuenta que generalmente como seres humanos nos equivocamos en:
«Querer solucionar nuestros problemas trabajando sobre lo que deseamos obtener sin ser conscientes de lo que esta sucediendo».
En otras palabras, antes de poder lograr un resultado positivo hay que trabajar sobre lo que está generando el resultado negativo.
Así pues si queremos que nuestro grupo trabaje en equipo, que las personas en el trabajo o nuestra familia muestren colaboración, un primer paso no es pensar en el ideal, sino descubrir qué es lo que lo está impidiendo en este momento.
En este análisis generalmente me encuentro que el problema no está en la capacidad de las personas sino en los resentimientos.
Estrategias de pronta aplicación.
Si bien es cierto que la mejor inversión es la prevención, la realidad es que constantemente
debemos correr con la corrección, el parche, las «acciones apaga incendios».
Primero evita los siguientes errores.
1- Dirigir tu el tema de conversación o discusión.
Esto significa en otras palabras que sea para la solución de un conflicto o simplemente lograr ponerse de acuerdo a dónde quieren pasear en familia debes hacer un esfuerzo por escuchar y para ello no debes operar tus oídos, pero si crear espacios para que cada persona exprese sus ideas sin derecho a los demás a interrumpirle pronto.
Algunas ideas son:
«Vamos por turnos, ahora es el turno de…»
«Cinco minutos para cada persona…»
Además de lograr que las personas tengan su chance logras otro gran beneficio y es que los demás sabiendo que tendrán su turno para expresarse interrumpen menos a los demás.
Aun siendo el líder o padre de familia tu labor es unir y no imponer.
2- Evitar las emociones negativas.
Esto debería ser principio para las buenas relaciones: los objetivos no se logran en el mar de las emociones negativas.
Para ello tendrás que estar con los «ojos abiertos» para cualquier muestra de ellas, las más frecuentes e inmediatas son:
• Cuando alguien se comienza a enojar, alzando la voz y no dejando hablar a la otra persona.
• Cuando alguien comienza a mover su cabeza constantemente diciendo ‘no’ o evitando el contacto visual.
• Cuando el comportamiento verbal o no verbal te dice ‘no importa lo que digas no te estoy escuchando’.
Estos son muestras de un desacuerdo sin escuchar razón.
Para ello vale preguntarse si es el momento correcto para hablar de ello, si están las personas correctas o si es necesario primero haber mejorado la relación en otros aspectos antes de discutir el tema en específico.
En resumen: el principal problema en las relaciones interpersonales para poder resolver es que escogemos los momentos inapropiados, tratamos de dirigir la conversación con nuestra postura y estamos diciendo no sin primero escuchar.
Ejercicio de autoconsciencia.
Toma papel y lápiz para realizar el siguiente ejercicio de reflexión.
Describe la última conversación que terminó siendo negativa, es decir que en lugar de construir terminó causando resentimientos y dejando un ‘sin sabor’. Describe lo más que puedas el tema, los comportamientos de cada persona, los diferentes tiempos, tonos, posturas, ademanes, etc. tanto de otros como los tuyos.
Intenta ser lo mas sincero y objetivo.
Ahora bien revisa los momentos en donde se presentaron los errores que hemos mencionado que se deben evitar.
Espero te puedas sorprender con visualizar que es lo mas común y descubras como esto interfiere para poder establecer negociaciones correctas que incluso en las diferencias logren unir las relaciones.
